Las vidas de los Padres del desierto eran leídas como si fuesen las de unos verdaderos héroes, en este caso, héroes de la espiritualidad.
Inspiraron a muchos cristianos a seguir el camino de la vida cenobítica.
Durante los siglos IV y V, con el cristianismo ya asentado, se irán enriqueciendo las colecciones de ‘apotegmas’ y biografías de estos Padres. Así se puede comprobar en la “Historia Lausíaca”, de Paladio, una enciclopedia de estos campeones de la ascética.
Las enseñanzas de estos Padres, pues ellos transmiten su experiencia de la Gracia, y no su esfuerzo meramente humano.
Destacarán las obras de autores como Evagrio Póntico y Casiano (ss. IV-V).
Las obras “Tratado práctico” y “Sobre la oración” de Evagrio, constituyen una referencia esencial para entender la espiritualidad monástica de la Iglesia oriental, que tanto influiría en las diversas corrientes del cenobismo de la Iglesia de occidente.
A partir de mañana empezaremos a conocer algo de la herejía “arriana” de la que tantas veces se habló.