13. CRISTIANOS EN ROMA – II

El primer siglo de esa comunidad romana estaría marcado por la presencia y el martirio de los dos grandes Apóstoles, San Pedro y San Pablo, quienes derraman su sangre el año 64.

Fue durante la persecución de Nerón, la primera sufrida por los cristianos en Roma.

Este martirio fue atestiguado por San Clemente Romano, papa.

Desde el siglo I, el recuerdo de estas dos columnas de la Iglesia, que se conmemoraba en los lugares que custodiaban sus restos: la colina Vaticana y la vía Ostiense, ha marcado profundamente la identidad de la comunidad cristiana.

El desarrollo del cristianismo en Roma fue imparable desde comienzos del siglo II, y fue una interesante muestra de cómo la nueva religión se adaptaba admirablemente a todas las culturas que se daban en la extensa geografía del Imperio.