Un tema esencial en la doctrina de San Irineo es la creación material, como puento de encuentro entre Dio y la humanida, y como “lugar teológico” desprecaido por los gnósticos, de los que ya se ha hablado, quienes negaban a la materia todo valor como resultado que era de un error en el mundo divino. Sin embargo, la humanidad es creada desde la materia, cuando Dios Padre modela con sus manos (el Verbo, y el Espíritu Santo) a Adán, a quien insufla el espíritu de vida.
En esta plasmación de Adán, San Ireneo ve la imagen de Dios en el hombre, que se refiere a su espírtu y a su materia.
A partir de esta imagen original, Dios despliega la historia de la Creación como un proceso mediante el cual el hombre, imagen de Dios, va adquiriendo cada vez más su semejanza con El, todo ello en el marco del tiempo y la materia.
SEGUIREMOS CON ESTA EXPOSICIÓN DE SU VISIÓN DE LA CREACIÓN Y DE LA HISTORIA…