- San DOMNINO, mártir. Cesarea de Palestina. Joven médico, que al comienzo de la persecución de Diocleciano fue condenado a las minas de Fanensia, donde, tras muchas vejaciones, lo quemaron vivo. (307).
- Santos TEÓTIMO, FILOTEO y TIMOTEO, mártires. Cesarea de Palestina. Siendo muy jóvenes, fueron entregados a los juegos del circo para diversión de la plebe y se les entregó a las bestias, lo mismo que San Ausencio, que ya era muy viejo. (307).
- San MARCOS, obispo. Apulia. (s. V).
- San FIBICIO, obispo. Tréveris. (500).
- San GUETNOCIO. Bretaña Menor. Hermano de San Winwaleo y San Jacuto. (s. VI).
- Santa BERTILA, abadesa. Meaux. Primera abadesa de Chelles. (s. VI).
- San GERALDO, obispo. Beziers, Narbona. Admirable por honradez y sencillez. Al que siendo canónigo regular se le obligó a aceptar el episcopado. (1123).
- Beato GÓMIDAS KEUMUDJAN, presbítero y mártir. Constantinopla. Padre de familia. Nacido y ordenado en Armenia. Por mantener su fe padeció enormemente y al fin fue decapitado mientras recitaba el Credo niceno. (1707).
- Santo DOMINGO MÂU, presbítero y mártir. Tonkín. Dominico. En la persecución de Tu Duc, por exhortar a los cristianos a la profesión de la fe llevando el rosario, mostrando su fidelidad a Cristo, fue conducido al patíbulo para ser decapitado, con las manos juntas como si fuese al altar. (1858).
- Beato GUIDO MARÍA CONFORTI, obispo. Parma. Siempre en vela por la defensa de la Iglesia y de la fe del pueblo. Movido por el anhelo de la evangelización de los pueblos, fundó los Misioneros Javerianos. (1931).
- Beato JUAN ANTONIO BURRÓ MÁS, religioso y mártir. Madrid. Hospitalario. Muerto por su fe. (1936).
- Beato BERNARDO LICHTENBERG, presbítero y mártir. Hof, Alemania. Al ver pisoteada la dignidad de los judíos, rezaba por ellos públicamente. Por ello también fue apresado y llevado a Dachau donde moriría a causa de los malos tratos. (1943).
- Beato GREGORIO LAKOTA, obispo y mártir. Siberia. Llevado al campo de concentración de Abez. Padeció duros tormentos corporales que lo llevaron a la muerte. (1950).
Hoy recordamos especialmente a la Beata MARÍA del CARMEN VIEL FERNANDO
(Sueca / Valencia 1893 – Valencia 1936). De familia profundamente católica, se educó en el colegio de las Hijas de la Caridad de su localidad, adquiriendo una gran devoción y piedad por todas las prácticas religiosas, llegando incluso a pensar en hacerse monja, pero finalmente, tras larga meditación, consideró que su verdadera vocación era santificarse en el mundo.
Fue fundadora de la Acción Católica en su parroquia de San Pedro de Sueca, colaboraba intensamente en la catequesis y en la creación de un colegio católico destinado expresamente a la educación de niñas pobres. Participó en la creación de un sindicato laboral de corte y confección de profundo sentido social por las jóvenes obreras, así como por darles a las muchachas una buena formación religiosa. También promovió la fundación en Sueca del colegio de las salesianas. Permaneció siempre soltera no conociéndosele novio alguno.
Al estallar la guerra, decidió intentar refugiarse en Valencia, pero pasados unos meses fue denunciada por una de las muchachas a las que más había favorecido en todos los aspectos.
Detenida el 2 de noviembre de 1936 por orden del Comité Popular frentepopulista valenciano, fue encarcelada en una checa en Valencia donde fue sometida durante casi dos días a toda clase de malos tratos, vejaciones y tormentos, para finalmente ser llevada a la playa de El Saler valenciana en la noche del 4 al 5 de Noviembre y fusilada. Tenía 42 años.