- San JULIO, mártir. En Mesia inferior, Bulgaria actual. Veterano del ejército, en época de persecución de los oficiales, fue apresado y entregado. Él despreció a los ídolos y confesó a Cristo por lo que fue ejecutado. (302).
- San RESTITUTO, mártir. En Roma. (s. IV).
- San EUTROPIO, obispo. En la Provenza. (475).
- San AGUSTÍN, obispo. En Cantorbery. El cual, habiendo sido enviado junto con otros monjes por el papa San Gregorio Magno para predicar la Palabra de Dios a los anglos, fue acogido de buen grado por el rey Etelberto. Convirtió al mismo rey y a muchos otros a la fe, y estableció algunas sedes en esta tierra. (604).
- San BRUNO, obispo. En Franconia, Alemania. Reconstruyó la catedral, reformó el clero y explicó al pueblo las Sagradas Escrituras. (1045).
- Beatos EDMUNDO DUKE, RICARDO HILL, JUAN HOGG, y RICARDO HOLIDAY, presbíteros y mártires. En Durham, Inglaterra. Después de realizar la formación en el Colegio de los Ingleses de Reims, al regresar a su patria fueron condenados a muerte y ahorcados por el hecho de ser sacerdotes. (1590).
- Santas BÁRBARA KIM, viuda, y BÁRBARA YI, virgen adolescente. En Seúl. Encerradas por su fe murieron a causa de la peste. (1839).
Hoy recordamos especialmente a los SANTOS ATANASIO BAZZEKUKETTA y GONZAGA GONZA.
Atanasio y Gonzaga eran pajes de la Casa Real de Uganda recientemente bautizados, y forman parte del grupo de los protomártires ugandeses sacrificados en 1886.
Ambos mártires entregaron su vida en 1886, uno después de otro, en diferentes puntos del camino hacia el lugar de la ejecución del grupo completo.
Atanasio, atraído por el cristianismo, se había bautizado en 1885, a los quince años de edad. Cuando se desencadenó la persecución contra los cristianos, fue delatado e invitado a apostatar. Se mantuvo firme en su fe, por lo que le condenaron a muerte. Lo llevaron con los demás pajes hacia el lugar señalado para la ejecución, pero sintiéndose débil quiso ser ya martirizado en un lugar del camino. Lo atravesaron a lanzadas.
Gonzaga había sido vendido de pequeño al rey. Fue bautizado en 1885, con 24 años.
Arrestado por ser cristiano y negándose a apostatar, lo condenaron a muerte y salió con los demás presos para ser martirizados. Como en Kampala le pusieron unas cangas encima, después de la caminata encadenados se sintió muy débil. Al caer exhausto al suelo, fue rematado a golpes de lanzas y decapitado. Allí quedaron sus despojos.